Palmeras y dátiles
Palmeras y dátiles Salgo de casa. Mierda, llueve y hace frío. Cojo el autobús. He quedado con Julieta a las seis menos cuarto. Al bajarme del autobús, un coche se salta un semáforo, pasa por encima de un charco y me salpica de arriba abajo. Menudo cabronazo, tío tenías que ser. Luego dirá que si le rayan el coche. Si es que van provocando. Llego media hora tarde. Julieta está esperándome en un bar (sin Romeo). Ya lleva dos gintónics. Yo le digo que en media hora no le ha dado tiempo a tomarse dos gintónics. Me dice que lleva en el bar desde ayer. No sé por qué, pero me lo creo. Nos metemos en el cuarto de baño del bar para ponernos monas. Julieta se viste de tanguera, con un vestido negro, tan ajustado que se le notan los gintónics. Se pone un colgante de pedrería negro, modelo rosario satánico. Se recoge el pelo (no se ha tra...