Escena urbana para cinco monos azules





Escena urbana para cinco monos azules

Dramatis personae
Chica 1
Chica 2
Coche Blanco (personaje coral)
Escandalizada Viandante
Familia Espectadora

Definición de personaje coral: grupo de personajes que actúa siguiendo un motor psíquico común y cuya existencia por separado carece de fuerza y de sentido. No son nada sin el grupo.

(La escena transcurre en una concurrida avenida de una gran ciudad. Es viernes por la tarde, hora punta de regreso del trabajo. Chica 1 y Chica 2 están cruzando a pie un puente bajo el que pasa una carretera de circunvalación. Van por la acera, charlando de sus cosas y ajenas a lo que sucede a su alrededor. Tienen en torno a 30 años. A su izquierda hay una carretera donde una gran fila de coches espera a que se abra un semáforo. La escena transcurre en varios idiomas diferentes. La transcribimos íntegramente en español para facilitar la comprensión.)

Coche Blanco.
        EH-AH-UH-IH (Gritos ininteligibles.)

(Chica 1 y Chica 2 giran la cabeza hacia atrás, lugar del que proceden los gritos. Ven a Coche Blanco, del que sale una cabeza vociferante ubicada en el asiento del copiloto. La cabeza está incrustada en el cuerpo de un ser humano de género masculino y de unos 45-50 años. Va vestido con un mono azul. Chica 1 y Chica 2 siguen andando.)

Coche Blanco.
        IH-UH-AH-EH-OH-OH

Chica 1.
        (Se gira y observa cómo la mencionada cabeza que emana de Coche Blanco persiste en sus gritos ininteligibles. Se dirige al mono azul vociferante, y por extensión a todo el Coche Blanco.)
¿Qué coño quieres, imbécil?

Coche Blanco.
        (El semáforo se abre y Coche Blanco se pone en movimiento. La cabeza vociferante aprovecha la situación para continuar con su ininteligible monólogo.)
        IH-UH-EH-AH-BRUP-BEH-BAH-BAH

Chica 1.
        ¡Vete a la mierda, pedazo de gilipollas!

(Aparece al fondo de la escena Escandalizada Viandante. Parece dirigirse hacia el lugar de la acera en el que están Chica 1 y Chica 2, pero altera su rumbo y se mete por otra calle mientras, asustada por los gritos, mira con recelo a Chica 1. Paradójicamente, no se asusta de la violencia procedente de Coche Blanco. Chica 2 no domina el idioma de comunicación del territorio, por lo que apenas hace uso de la palabra, aunque sí de la gestualidad.)

Coche Blanco.
        BRUP-BEH-BIH-POH-PAH-PISH-PISH

(La suerte quiere que otro semáforo que se encuentra a pocos metros se ponga en rojo, de modo que Coche Blanco se ve obligado a detenerse.)

Chica 1.
        (Se mete entre los coches para acercarse a Coche Blanco, emplazado en el carril central de la avenida.)
        Perdona, ¿se puede saber qué dices? No te entiendo nada.

Coche Blanco.
        BRUP-BEH-BIH-POH-PAH-PISH-PISH-HE-HE-HE-HE-AH-AH

Chica 1.
        ¿Te gustaría que le hicieran a tu hija esto que nos estás haciendo a nosotras?

(El mono azul que forma parte de Coche Blanco sonríe con la boca pero no con los ojos y mira hacia su izquierda, donde se encuentran unos brazos agarrados a un volante. Estos brazos también van cubiertos por un mono azul.)

Coche Blanco.
        HE-HE-HE-AH-UH-UH-UH-EH-EH

Chica 1.
        ¿Para qué miras a tu amigo? ¿Acaso no te acuerdas de lo que me estabas diciendo?

Coche Blanco.
        (La cabeza vociferante sigue sonriendo cínica y estúpidamente. Busca apoyo visual en los otros tres monos azules situados en los asientos traseros del coche.)
        BUH-BUH-BUH-BEH-BEH-BEH-BAH-BAH-BAH-BUH-FLAH-FLUH-FLIH

Chica 1.
        (Se pone nerviosa y eleva el tono de voz. Articula ligeramente mejor que el mono azul ubicado en Coche Blanco, pero su discurso no es todo lo efectivo que desea.)
        ¿Te gustaría que yo acosase a tu hija? ¿No te das cuenta de que das pena? ¡Eres asqueroso! Le voy a pedir a mi abuelo que vaya acosando a tu hija, a ver qué te parece. ¿Te gustaría? ¡Eh, dime! ¿Te gustaría?

Coche Blanco.
        BUH-BUH-BUH-BEH-BEH-BEH-FRUSH-FRISH-FRASH-FRESH-FLIP

(En ese momento, Chica 2 mira hacia el coche ubicado detrás de Coche Blanco y ve a Familia Espectadora: mamá, papá y dos niñas. Mamá y papá observan la escena con atención. Una de las niñas saca la manita por la ventana, señala hacia Coche Blanco y dice «mira, mamá, ¿qué pasa?». La escena protagonizada por Chica 1 y por Coche Blanco centrará la conversación familiar hasta que lleguen al centro comercial.)

Chica 1.
        (Saca un teléfono móvil del bolso. El teléfono apenas tiene funcionalidades, pero Chica 1 hace como que se pone a grabar a Coche Blanco.)
        Venga, a ver si con la cámara te animas y me puedes repetir lo que estabas diciendo, para que yo lo entienda.

Coche Blanco.
(El acosador se remueve en el asiento, incómodo. Mira hacia el conductor, quien se ha puesto un poco nervioso. Los 5 monos azules desean que el semáforo se abra de una vez.)
No, no, no era nada. Perdona, no te estaba diciendo nada.

Chica 1.
        Sí, sí me estabas diciendo algo. Repítemelo, porque no te he entendido.

Coche Blanco.
        Apaga la cámara y te lo repito. Además, te estaba diciendo cosas bonitas.

Chica 1.
        Pues venga, repíteselas ahora a la cámara, para que yo lo recuerde luego.

Coche Blanco.
        No, si no tenía importancia. Además, no tengo nada en contra de las lesbianas.

Chica 1.
        Pues yo sí tengo muchas cosas en contra de los gilipollas como tú así que ándate con ojo.

(El semáforo se abre y Coche Blanco se pone en movimiento. Chica 1 regresa a la acera junto a Chica 2, quien ha presenciado la escena con temor e impotencia, debido a su imposibilidad de comunicarse y al miedo de sentirse bajo amenaza de 5 monos azules incrustados en un Coche Blanco. Coche Blanco se aleja de la escena. Chica 1 y Chica 2 continúan su camino y se plantean si podrían haber sido más efectivas.)

¿Quieres ayudar a Chica 1 y Chica 2 a mejorar su respuesta ante el acoso callejero? En el lado superior derecho de la página hay una encuesta. Indica cuál de las siguientes opciones te parece la más acertada (clica sobre las opciones para acceder al vídeo): a) opción 1; b) opción 2; c) opción 3; d) «deseo añadir mediante comentario una sugerencia propia»)














Comentarios

  1. Delicioso drama, con unos detalles exquisitos. Homo Velamine se queda, sin duda, con el tercer final: hay que ser elegantes, siempre elegantes.

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  2. Muchas gracias. Sin duda alguna, la elegancia es un valor que no hay que perder ni en los momentos más extremos.

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