Cotton Textil Factory: la otra historia
Cotton
Textil Factory: la otra historia
Margaret llegó puntual a la puerta de la fábrica. Allí estaban
sus compañeras, esperándola. Pero no era un día como otro cualquiera: era un
día especial. Entraron en la nave y comenzaron a trabajar. Un par de horas
después, oyeron llegar a la tan ansiada visita: los dueños de la fábrica iban a
realizar un desayuno informativo con Díaz Ferrán y Arturo Fernández en el piso
de arriba de la factoría de textil en la que trabajaban varios cientos de
mujeres en condiciones infrahumanas y con sueldos de hambre.
Cuando los
mandatarios accedieron al edificio, ellas se sonrieron con disimulo. Margaret fue
un instante al cuarto de baño, tal y como habían previsto. Josiane fue a las
taquillas. Rosie fue hacia la parte trasera de la nave. El resto, fue
moviéndose lenta y sigilosamente hacia las diferentes salidas que la fábrica
tenía. Margaret, Josiane y Rosie activaron los detonadores y se dirigieron
hacia las puertas más próximas. Las mujeres salieron a la calle y cerraron las
puertas con grandes candados.
Desde entonces,
el 8 de marzo es un día diferente.
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